A
raíz de la propuesta de acuerdo registrada por la empresa ante la
Audiencia Nacional para evitar que se celebre el juicio por el ERE de
Tragsa, algunos compañeros
están haciendo una llamada a la responsabilidad de los sindicatos para
que negocien y así traten de evitar más despidos. Los argumentos que
usan (sin mencionar los sentimentales) son básicamente los cambios
legislativos (más favorables a las empresas) y la
caída de la producción en la empresa durante los últimos años no
compensada con ajuste de empleo.
Empezando
por el último argumento, es cierto que la producción sufrió un
espectacular descenso entre 2009 y 2012 (33,91%) pero esa caída sí fue
compensada con empleo,
de hecho la caída de empleo medio en ese periodo fue superior a la
caída de la producción (34,73%). Entonces ¿Cómo es posible que los
gastos de personal sigan siendo elevados (caída del 29,03% entre 2009 y
2012)?
Algunos
dirán que esto es debido a que la destrucción de empleo se centró en el
personal temporal con escasa retribución. Esta afirmación a priori
parece tener sentido,
pero para ello la relación debiera mantenerse durante los años de
incremento de producción y de creación de empleo (durante esos años, el
incremento de los gastos de personal debería haber sido menores al
incremento de empleo medio ya que el personal contratado
también sería temporal y de escasa retribución). Pero si analizamos los
datos, vemos que entre 2007 y 2009 (años de máximo crecimiento de
producción y de empleo) el incremento de gastos de personal fue muy
superior al incremento de empleo medio (2007-2008:
incremento de gastos de personal 26,57% e incremento de empleo medio
22,25%; 2008-2009: incremento de gastos de personal 13,13% e incremento
de empleo medio 8,10%).
La
explicación debemos buscarla en la estructura creada durante los años
de crecimiento y que no fue ajustada a la realidad productiva de la
empresa, tal y como ocurrió
con el empleo medio. De hecho, la propia empresa reconoce que el
organigrama, puestos directivos y puestos de mando sólo se redujeron
5,10% entre marzo de 2010 y marzo de 2013, pasando de representar el
9,59% del empleo total en marzo de 2010 a un 15,35% en
marzo de 2013.
Según
los últimos datos facilitados por la empresa, Tragsatec cerró el
ejercicio con pérdidas de algo más de 11 millones de € (34% menos de las
pérdidas presupuestadas
-17 millones de €-). Sin duda es un mal dato, pero debemos dejar claro
que esta situación no es estructural, la cartera de pedidos para 2014 es
superior a la de 2013, por lo que la producción también lo será.
La
pregunta que debemos hacernos es ¿puede Tragsatec asumir durante un par
de años pérdidas de unos 10 millones de € anuales? La respuesta es
clara, puede y debe
hacerlo. Puede porque tiene reservas voluntarias de más de 140 millones
de € que se consiguieron con los beneficios obtenidos con el esfuerzo
de todos, los que estamos y los que ya echaron y debe porque el objetivo
de Tragsatec no es buscar el beneficio económico,
Tragsatec tiene un fin social y de servicio público (este punto está
muy bien desarrollado en la demanda conjunta de CC.OO, UGT y CGT)
Sobre
el argumento de cambios legislativos, si bien es cierto que la actual
normativa laboral es menos favorable que la que había hace pocos años,
no lo es menos
que el 90% de sentencias en EREs en el sector público los declara nulos
o no ajustados a derecho.
Para
terminar me gustaría comentar que ayer se reanudaron los despidos en
Tragsatec, el mismo día en que la empresa empezó a abonar las DPOs a
directivos, organigrama
y mandos (a partir de Jefe de Actuaciones y Proyectos en Tragsatec) por
objetivos alcanzados en 2013!!
A
la vista de los datos, la evidencia y las formas de la empresa,
plantearse ahora un acuerdo que no pase por la readmisión de todos los
despedidos es abandonar a
aquellos que ya no están